La presencia de áreas verdes en centros urbanos representa un beneficio a nivel climático y ambiental, aportando ventajas asociadas al control de la contaminación, la regulación de la temperatura y la perpetuación de la biodiversidad en todo el mundo. Funcionando también como áreas comunes para la recreación y los deportes, los espacios verdes tienen también una repercusión positiva en la esfera social, generando un impacto directo en la salud y el bienestar de los habitantes de los barrios y las ciudades en los que se encuentran.
El nivel de acceso que poseen los integrantes de una población a los espacios verdes de una ciudad se encuentra determinado principalmente por la ubicación y distribución de los mismos dentro del contexto urbano. Esta conformación y organización, en la que pueden influir varios factores -como el contexto histórico en el que se elaboró el plan urbano, la topografía de la región o la densidad de población- puede variar significativamente según el lugar y no sólo entre una ciudad y otra, sino también dentro de una misma ciudad.
Una de las formas de notar las diferencias en la distribución de los espacios verdes es a través de imágenes aéreas, herramientas importantes para conocer, estudiar y planificar los sectores de una ciudad. A partir de fotos aéreas de diferentes entornos urbanos del mundo, proporcionadas por el sitio Daily Overview, analizamos algunas de las formas en que los espacios verdes pueden distribuirse dentro de los centros urbanos:
Parques de pequeña y mediana escala
En general, los parques pequeños y medianos se encuentran asociados a la escala de los barrios y vecindarios en los que se alojan, pudiendo adoptar la forma de jardines, parques de bolsillo, zonas de juego y áreas deportivas. Debido a su pequeña escala, atienden a un número reducido de usuarios, lo que no significa que no mejoren considerablemente la calidad de los contextos en los que se insertan. Ejemplos de estos pequeños parques urbanos se ven en ciudades como La Plata (Argentina), Montevideo (Uruguay) y Madrid (España).
Zonas verdes dentro de las manzanas
Las ciudades cuya trama urbana se encuentra organizada en manzanas y supermanzanas pueden recuperar los vacíos centrales de los bloques, enmarcados por los edificios, para desarrollar áreas verdes en su interior. Al igual que los parques internos de los vecindarios, estas zonas pueden tener ciertas restricciones para su uso público e incluir actividades gestionadas por los residentes de los edificios circundantes, como jardines comunitarios y zonas de juego para niños. Se pueden encontrar casos de zonas verdes dentro de bloques urbanos en Bruselas (Bélgica), Lyon (Francia) y en las supermanzanas de Brasilia (Brasil).
Vías arboladas
La distribución de árboles y vegetación a lo largo de las carreteras y vías de circulación se encuentra íntimamente relacionada al trazado y las intenciones de la planificación urbana. Al aportar sombra a quienes circulan, reducir la tempera los días de calor y proporcionar contención los días de viento y lluvia, las vías arboladas ofrecen una mayor comodidad para los peatones y los ciclistas de las ciudades. La vegetación en calles y avenidas también actúa como una barrera acústica que aísla a los edificios del entorno inmediato de los ruidos producidos por el tráfico, por lo que las autoridades deberían considerarla un elemento esencial de la infraestructura urbana. Encontramos muchos ejemplos de carreteras y vías arboladas en todo el mundo, desde Berlín (Alemania) hasta Nueva Delhi (India) y Tel Aviv (Israel).
Zonas verdes próximas a cuerpos de agua
Cuando se encuentra cerca de lagos y vías fluviales, la vegetación tiene la función ambiental de preservar los recursos hídricos proporcionando sombra a los cuerpos de agua (controlando, a la vez, la temperatura del hábitat de las especies acuáticas), suministrando nutrientes a los organismos acuáticos y filtrando los sedimentos y contaminantes. La cubierta vegetal también es importante para preservar la estabilidad geológica y prevenir los deslizamientos de tierra. En Minsk (Belarús) y Berna (Suiza) se observan ejemplos interesantes de zonas verdes urbanas situadas cerca de vías fluviales.
Reservas y zonas de conservación ambiental
En algunas ciudades, las zonas verdes como los bosques, los humedales y las colinas están protegidos para conservar la biodiversidad de la región. Estos espacios pueden estar más alejados de los centros urbanos y tener un acceso controlado. A pesar de esto, también hay casos en los que las reservas se integran completamente a la ciudad, satisfaciendo la demanda de espacios verdes de la población. Como ejemplos podemos citar los casos de Shenzhen (China) y Toronto (Canadá).
Grandes parques
Muchas ciudades tienen un gran parque, generalmente situado en una zona central, que puede tener valor no solo para aquellos que realizan actividades recreativas, deportivas y sociales tradicionales, sino también para los turistas -atrayendo a visitantes de otras ciudades y países-. Ejemplos notables son el Central Park en Nueva York y el Golden Gate Park en San Francisco, ambos en los Estados Unidos.
Este artículo es una colaboración con el sitio Daily Overview. Puedes conocer más sobre sus trabajos e iniciativas a través de su perfil de Instagram.